Christelijke e-cards met Bijbeltekst

Echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.

No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.

Era la hora tercera cuando
le crucificaron.

El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo:
¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

Y Jesús le dijo: Yo soy;

Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía:
El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,
y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día.

Mas yo soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres,
y despreciado del pueblo.

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación,
y de las palabras de mi clamor?

!!Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
La tierra está llena de tus beneficios.

Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

El hombre, como la hierba son sus días;
Florece como la flor del campo,
Que pasó el viento por ella,
y pereció,Y su lugar no la conocerá más.

Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.

Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.

Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas.

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.

Mi fortaleza y mi cántico es JAH,
Y él me ha sido por salvación.

Quitó de los tronos a los poderosos,
Y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes,
Y a los ricos envió vacíos.

Y su misericordia es de generación en generación
A los que le temen.

Esto os servirá de señal:
Hallaréis al niño envuelto en pañales,
acostado en un pesebre.

Mas a vosotros los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia,
y en sus alas traerá salvación;

Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones,
y estad siempre preparados para presentar defensa
con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros;

Porque: El que quiere amar la vida
Y ver días buenos,    
Refrene su lengua de mal,
Y sus labios no hablen engaño;
Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala.